El cromado electrolítico consiste en un recubrimiento de mayor grosor (10-20 micras) que se aplica en la superficie de los dientes del peine con el objetivo de alargar su funcionamiento.
El recubrimiento presenta una alta dureza (1000 HV) y una elevada resistencia a la oxidación y se aplica de manera uniforme en la pieza. El cromado se configura como una buena alternativa para aumentar la durabilidad de los peines en condiciones elevadas de desgaste abrasivo.
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